La navidad y la agricultura
El árbol de Navidad es un elemento decorativo utilizado durante las fiestas navideñas que en México se celebran en diciembre y se comienza a comercializar junto con objetos relacionado entre los meses de octubre y noviembre.
Este género de árbol debe reunir ciertas características que lo hagan atractivo y durable: Debe tener un follaje denso y de color verde, y un porte recto, cónico y simétrico. En el mercado hay, por un lado, imitaciones artificiales que tratan de cumplir con las características antes mencionadas. Y por el otro, ejemplares naturales producidos en plantaciones forestales comerciales especializadas.
Las plantaciones forestales de árboles de Navidad es una alternativa para producir los árboles que demanda el mercado nacional, sin afectar los bosques naturales y contribuyendo a mejorar el aprovechamiento sustentables de los recursos forestales.
En este tipo de plantaciones, los poseedores de las parcelas realizan un aprovechamiento del recurso forestal, pues al momento en que se aprovecha un árbol, en la siguiente temporada de lluvia, se planta otro o se utilizan los rebrotes para formar un nuevo árbol, de esta forma es un recurso que se aprovecha en forma sustentable.
Las plantaciones forestales comerciales de árboles de Navidad son agronegocios que requieren una inversión financiera a largo plazo, ya que por las características de crecimiento de las especies y las prácticas de manejo necesarias para producirlos, es a partir del sexto u octavo año que surge un árbol frondoso y con un olor característico de la tradición en los hogares.
El manejo de una plantación forestal comercial de árboles de Navidad implica una serie de prácticas agronómicas, silvícolas y fitosanitarias que requieren de un conocimiento interdisciplinario de ramas como la biología, edafología, climatología, entomología, economía y mercadotecnia.
Caracterización del sitio de plantación:
Conocer las características de los sitios en donde se pretende establecer una plantación, nos permite identificar los problemas que pueden afectar, tanto positiva como negativamente su desarrollo y, así mismo, nos da herramientas para conocer las condiciones más adecuadas y para conocer cuál especie es más adecuada para plantar.
Condiciones del sitio a evaluar:
- Clima: precipitación, temperatura, radiación solar, dirección e intensidad de los vientos y presencia de heladas.
- Edafología: textura, estructura, capacidad de intercambio catiónico, conductividad eléctrica, disponibilidad de agua, profundidad (y temperatura) del suelo, aireación y disponibilidad de nutrientes.
- Biología: actividad de los microorganismos del suelo, insectos, patógenos y vida silvestre.
Selección de la especie a establecer:
Los árboles de Navidad se asocian con especies de coníferas, los géneros más utilizados son el Pinus (pinos), el Abies (abetos) y el Pseudotsuga (llamados falsos abetos o pinabetes en México). Para seleccionar la especie por establecer es necesario conocer la ubicación geográfica del sitio para decidir entre especies de diferentes rangos ecotípicos (especies tolerantes al frío, humedad, calor o sequía).
Oyamel (Méx). Abies religiosa
Ayacahuite (Méx). Pinus ayacahuite
Pseudotsuga mensiezii (Mex)
Abeto fraseri (E.U. Canadá).
También se utiliza en las regiones semiáridas del país las siguientes especies:
- Pino piñonero (Pinus cembroides) que requiere de una altitud de 1,400 a 2,400 msnm. Precipitación media anual de 600 a 800 mm, temperatura de -7 a 38 °C. Suelos someros a profundos, de textura areno-arcillosa, pH de 4 a 8, bien drenados.
- Pino afgano (Pinus eldarica) requiere de 1,400 a 1,600 msnm, es tolerante a sequia, requiere suelos bien drenado, bastante radiación solar y temperaturas de -10 a 40°C. Se desarrollan en climas semisecos. En Estados Unidos y Canadá, se cultivan especies que no existen en México.
Calidad de planta:
Una vez que se tiene la caracterización del sitio y se ha seleccionado la especie a establecer, se debe producir o adquirir planta de calidad en un vivero especializado, éste es el componente más importante para garantizar el éxito de la plantación. Se sugiere que antes de adquirirla, se verifique que cumpla con las siguientes características:
Diseño de la plantación:
Un apropiado espaciamiento entre individuos en una plantación facilita las diferentes labores de protección y mantenimiento, para ello se puede aplicar alguno de los diseños de plantación que se adecúan a las condiciones del terreno y a los objetivos de la producción.
Preparación del terreno:
La preparación del sitio de plantación, es una de las labores más costosas, pero también más necesarias para lograr una buena supervivencia y el desarrollo de los árboles de Navidad, especialmente en la etapa inicial de la plantación. Realizando una adecuada preparación del terreno, hay una mayor sobrevivencia de plántulas, menos problemas de plagas en árboles jóvenes, crecimiento inicial más rápido y aumento en general de la calidad del árbol. La preparación del terreno incluye labores del suelo, uso de cultivos de cobertura y mejoramiento de la fertilidad del suelo.
Establecimiento de la plantación:
Una vez listo que se haya preparado el sitio de plantación, tengamos planta de calidad, de la especie seleccionada para cubrir la densidad de plantación, que hayamos definido el diseño de la plantación cuando el terreno esté preparado, hay que elegir la temporada de establecimiento. Cuando no se cuenta con sistema de riego, la plantación se debe establecer en la temporada de lluvias. Si se cuenta con riego para la plantación, se puede establecer en cualquier época del año, sin embargo, es recomendable establecerla fuera de la temporada de heladas y de los meses más secos. Al momento del establecimiento de la plantación y para cubrir la deficiencia de nutrientes en el suelo, se recomienda fertilizar.
Mejor sobrevivencia de los árboles en comparación con un terreno no preparado y tener un cultivo más uniforme, con mayor crecimiento.
Mantenimiento a la plantación:
Para cumplir el objetivo de producir árboles de Navidad, después de establecida la plantación, es necesario dar el manejo adecuado. Éste incluye protección a la plantación, control de la vegetación competitiva (especies herbáceas no deseadas dentro de la plantación), y fertilización. La calidad del árbol de Navidad estará definida principalmente por la poda de formación.
Entre los factores que se asocian a una plantación de árboles de Navidad de baja calidad está el manejo inadecuado de la plantación, la preparación deficiente del terreno, la nula o escasa fertilización, la plantación incorrecta del árbol, los riegos mal aplicados, la falta de medidas de protección a la plantación y la aplicación incorrecta de podas.
Protección de la plantación:
Hay factores en el ambiente que pueden causar daños a la plantación, por eso es necesario proporcionarle cuidados especiales durante los primeros años.
Fertilización:
Los nutrientes son de suma importancia para el buen crecimiento de los árboles en todas sus etapas. Cuando la calidad del sitio de plantación no es adecuada, se debe fertilizar para proveer los nutrientes necesarios y en cantidades pertinentes para que la plantación tenga un buen desarrollo y se produzcan árboles de calidad.
Al fertilizar los árboles de Navidad se puede aumentar la tasa de crecimiento, el vigor del árbol, el color, la densidad del follaje y la retención de acículas, aún después de que el árbol ha sido cortado.
Para determinar el tipo y cantidad de fertilizante a utilizar, es necesario realizar un estudio del suelo donde se establecerá la plantación o un análisis foliar cuando ésta ya exista.
Todas las plantas requieren de nutrimentos para desarrollarse, en particular los árboles de Navidad deben tener suficiente suministro de carbono, hidrogeno, oxigeno, nitrógeno, fosforo, potasio, calcio, magnesio, azufre, boro, cobre, cloro, manganeso, molibdeno, fierro y zinc, los cuales se obtienen del ambiente agua o suelo.
De establecimiento, para favorecer la supervivencia y un rápido crecimiento inicial, esta actividad se realiza después del primer deshierbe.
- Post- establecimiento, esta etapa dura desde el siguiente año de plantación, hasta un año antes de su cosecha.
- Previa a la cosecha, con la finalidad de mejorar el color del follaje del árbol y la retención de acículas, proporcionándole mayor tiempo de anaquel.
La fertilización favorece el desarrollo del árbol de Navidad y como una consecuencia se reduce el turno o periodo de cosecha. Crecimientos óptimos de árboles de Navidad se han logrado bajo el siguiente esquema de niveles de nutrimentos en el suelo:
Potasio (K) los niveles en el suelo deben ser mayores a 240 Kg/ha.
Magnesio (Mg) el contenido en el suelo deberá ser entre 100 y 180 Kg/ha. y relación potasio/magnesio deberá ser mayor a 1.5 Kg/ ha.
Fosforo (P) el contenido en el suelo deberá ser mayor a 10 Kg/ha.
El pH deberá estar entre 5.0 y 6.5.