Manejo sostenible de fertilización
Desde el año 2021 el mundo enfrenta una escasez de fertilizantes, impulsada por un alza de los precios de aproximadamente un 78% en este lapso.
Los fertilizantes han dejado de estar disponibles en el mercado, debido a que numerosas plantas de producción que enfrentaban márgenes negativos detuvieron la producción por el aumento en el precio de la energía, entre otras razones.
En consecuencia, se espera que la reducción de las aplicaciones de fertilizantes disminuya el rendimiento y la calidad de la producción de alimentos.
Las alternativas para el manejo de sostenible de la fertilización de suelos y nutrición vegetal son muy eficientes y fundamentales para la productividad agrícola y para el cuidado del medio ambiente.
Todas las prácticas que promuevan un aumento de la materia orgánica y mayor biodiversidad del suelo mejorarán la fertilidad y la capacidad de suministrar nutrientes a las plantas. Sin embargo, es importante mantener un balance entre las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo y garantizar un medio adecuado para el desarrollo de las raíces de las plantas.
En TecnoGranulares contamos con soluciones que además de ofrecer el efecto múltiple de nutrientes, conserva «el balance de propiedades del suelo», son BioOrgánicoMinerales y ayudan en el ahorro de recursos del proceso de regeneración y mantenimiento de suelos y cultivos.
Regenerar y mantener suelos con productos BioOrgánicoMinerales
Es una materia orgánica vegetal granular de alta tecnología, potenciada con probióticos benéficos para el suelo y el desarrollo de las plantas, con contenidos de Leonardita de Dakota para asegurar aportes efectivos de ácidos húmicos y fúlvicos.
Materia Orgánica (MO) | 99% |
Nitrógeno (N) | 2,5% |
Fósforo (P2O5 ) | 1,5% |
Potasio (K2O) | 2% |
Magnesio (MgO | 2% |
Hierro (FeO2 | 0,5% |
Carbóno (C) | 9% |
Mejorador de suelos que aporta minerales, materia orgánica vegetal y probióticos que actúa controlando la degradación y agotamiento de los suelos, promoviendo su regeneración y mejorando notablemente su fertilidad. REGENA MIN HL® PRO contribuye a la restauración de la biota propia del suelo e incrementa el rendimiento de los cultivos dado el mejor aprovechamiento de los nutrientes aportados por los fertilizantes convencionales. RSCO-073/VIII/16
Composición Garantizada | |||
Elemento | % | Elemento | Ppm |
Nitrógeno (N) | 1.17 | Cobre (Cu) | 13 |
Fósforo Total (P2O5) | 1.87 | Manganeso (Mn) | 359 |
Potasio Total (K2O) | 2.12 | Zinc (Zn) | 53 |
Materia Orgánica | 5.67 | Boro (B) | 5.0 |
Carbón Orgánico | 2.34 | Azufre (S) | 2600 |
Relación C/N | 2:1 | Cobalto (Co) | 4.52 |
Ppm | Molibdeno (Mo) | 1.0 | |
Calcio (Ca) | 93600 | Niquel (Ni) | 3.69 |
Magnesio (Mg) | 18000 | Silicio (Si) | 16897 |
Hierro (Fe) | 12930 | PH | 7.5 |
Cada suelo tiene una condición particular que se debe conocer en detalle, para ajustar el manejo idóneo utilizando los recursos disponibles.
Alternativas para el manejo de sostenible de la fertilización de suelos y nutrición vegetal:
1. Identificación de deficiencias nutricionales.
Es fácil confundir deficiencias nutricionales con enfermedades y otros desordenes fisiológicos causados por clima extremo, por lo que los agricultores aplican más fertilizantes de lo requerido, incrementando los costos sin resolver el problema.
Por ello, se debe realizar diagnósticos para reconocer las deficiencias nutricionales, diferenciar síntomas de las deficiencias nutricionales y de las enfermedades que se manifiestan.
2. Muestreo, análisis de suelo y fertilización balanceada.
Se puede hacer análisis para conocer las propiedades físicas como textura y estructura (contacto entre raíces y suelo), química (nivel de nutrientes y pH) y biológica del suelo (fijación de nitrógeno, amonificación y nitrificación), y en función de los resultados promover un manejo y aplicación de fertilizantes (orgánicos-minerales) de manera balanceada y eficiente.
Un principio básico, en caso de no disponer de análisis de suelos, es suponer que el suelo no cuenta con reservas de nutrientes, por lo que debe aplicarse las recomendaciones de fertilización disponibles para los diferentes cultivos. Esto, además, es una estrategia que ayuda a mantener un nivel mínimo de nutrientes en suelo evitando minar y empobrecer suelos en el mediano y largo plazo.
3. Programas de fertilización
Además del análisis de suelo, el rendimiento esperado, manejo y nivel de tecnificación, es importante conocer la textura y estructura del suelo, y las interrelaciones con las prácticas de campo, como la aplicación de agua de riego y materia orgánica, ya que ambos están interrelacionados con la disponibilidad y absorción de nutrientes.
La calidad del agua de riego es clave para aumentar la precisión y eficiencia
4. Uso de microorganismos eficientes (ME) promotores de crecimiento.
Los microorganismos benéficos o eficientes del suelo son un elemento esencial de los ciclos de nutrientes, ya que mejoran las condiciones del suelo, suprimen la putrefacción (incluyendo enfermedades) y los microbios y mejoran la eficacia del uso de la materia orgánica por las plantas. Además, reducen la emisión de gases de efecto invernadero
5. Uso de abonos y enmiendas orgánicas.
La materia orgánica (MO) en el suelo ayuda a almacenar nutrientes, mejorar la estructura del suelo, mejorar la capacidad de intercambio (conductibilidad eléctrica), aumentar la infiltración del agua y prevenir la compactación. Además, amortigua los cambios rápidos en alcalinidad, acidez y salinidad del suelo. Las enmiendas orgánicas empleadas en agricultura corresponden a fuentes de materia orgánica de origen animal y vegetal.
La enmienda orgánica debe aplicarse entre 7 a 15 días antes de la siembra, evitando así la fitotoxicidad. En períodos de lluvia, entre un 10 y un 20% de los nutrientes pueden perderse por lixiviación.
6. Cultivos asociados, intercalados, rotación de cultivos. Los sistemas integrados de cultivos, incluyendo leguminosas que son capaces de fijar nitrógeno atmosférico, permiten disminuir los requerimientos de fertilizantes nitrogenados, promueven la cobertura, aumentan la biodiversidad del suelo y diversifican las unidades de producción.
Dependiendo de la especie, del tipo de inoculante de la planta y condiciones agroclimáticas, se puede lograr una fijación anual de entre 72-350 kg N/ha. Por otro lado, la rotación de cultivo favorece la ruptura del ciclo de las plagas, lo que reduce el uso de pesticidas.
7. Cultivo de cobertura.
El uso de coberturas vivas o muertas de cultivos promueve el mejoramiento de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. Hay mejoras en la tasa de infiltración, la densidad aparente y en una mayor estabilidad estructural, lo que promueven un mayor crecimiento de las raíces, soporte y aprovechamiento de los nutrientes. Si aumenta la materia orgánica del suelo y se aumenta su biodiversidad, se incrementa la población de organismos y microorganismos benéficos o eficientes que ayudan a la mineralización de la materia orgánica y hacen más eficiente la absorción de nutrientes.
8. Agroforestería y uso de biochar (o biocarbón).
La agroforestería se utiliza como mecanismo de restauración para suelos degradados, por su capacidad de aportar materia orgánica al suelo, promover la cobertura y mejorar su biodiversidad. Por otra parte, los restos de podas de los árboles pueden ser utilizados para producir biochar, ya que tiene propiedades fertilizantes, ayuda a regular el pH de los suelos muy ácidos y mejora sus propiedades físicas y químicas. El biocarbón es materia orgánica que se carboniza mediante el calentamiento en un entorno con oxígeno limitado y se utiliza como enmienda del suelo.
9. Uso de roca fosfórica
La roca fosfórica es la fuente principal para la elaboración de fertilizantes fosfatados; sin embargo, en forma pulverizada, se puede usar directamente como fuente de fósforo y calcio en suelos ácidos —donde hay lenta liberación de estos nutrientes—, la cual mejora el pH del suelo y es mucho más económica que el fertilizante mineral.
El biochar puede mejorar el rendimiento de las plantas, mejorar la capacidad de retención de agua del suelo y reducir las necesidades de fertilizantes, aunque los resultados varían mucho entre los distintos tipos de suelos, climas y cultivos.
10. Fertirrigación en invernaderos.
La producción de hortalizas en invernaderos utilizando una solución nutritiva universal minimiza el uso de recursos y disminuye el impacto ecológico (no hay pérdida de fertilizante mineral). Esta tecnología permite una reducción de costos, aumento de productividad, aumento de ganancias netas y reducción del gasto de agua. En la producción de estos cultivos a nivel de campo se aplican cantidades muy grandes de fertilizante y riegos con láminas muy pesadas, provocando la aparición de hongos y de plagas, ocasionando problemas de contaminación.
La eficiencia de la aplicación de nuestros productos de RegeneraMax en algunos de nuestros clientes: